«Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó».
Romanos 8:30 | Reina-Valera 1960
Que maravilloso es saber esta poderosa verdad, fuimos predestinado por Dios para este tiempo. Él nos eligió desde la eternidad por medio de su gracia. Nos dio un propósito de vida para ser cumplido, y es el deseo del corazón del Padre ver a sus hijo cumpliendo dicho propósito, verlo feliz haciendo su voluntad.
No nos predestinó para cosas pequeñas, ¡no! nuestro destino es grandioso en él. Nos señaló desde antes el camino para el cumplimiento de nuestro destino profético.
Él te predestinó y fuiste llamado, lo que significa que conoce tu nombre. Él te conoce mucho más de lo que piensas. Sabe de tus anhelos y sueños, temores y quizás frustraciones, así como también de aquello que no dices a nadie por temor a ser juzgado o rechazado, Él lo sabe porque te conoce y a pesar de ello te llama por tu nombre.
Eres justificado por la sangre de Jesucristo; Él te perdonó a través del sacrificio de su hijo en la Cruz. Él te limpió, para así también juntamente con él glorificarte, y llevarte a cumplir tu destino.
Haz esta oración
Amado Padre Celestial, gracias por predestinarme para este tiempo. Ayúdame a compartir con otros esta poderosa revelación y ayúdale a ellos a descubrir su destino de vivir una vida de propósito en ti. Te pido ayuda Espíritu Santo para guiar a otros. En el nombre de Jesús, amén.
