«Por eso procuro siempre tener limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.»
Hechos 24:16 | Dios Habla Hoy
Piensa en eso que está oculto, intencionalmente, en tu corazón, eso que no te hacer sentir bien…
Ahora piensa en cómo deberían ser las cosas, ese verdadero deseo interno, el que es bueno y que al visualizarlo te hace sentir paz. Ahí en medio de esas realidades, solo tú y Dios pueden comenzar a hacer el cambio.
Reconocer lo que está pasando internamente es un paso importante para admitir que realmente no somos tan sinceros como creemos, siempre hay algo que limpiar, una basurita que sacar de nuestro corazón.
Tiene mucho más valor una palabra llena de sinceridad, expresada con amor y respeto, que inevitablemente va a “herir”, pero que en su momento traerá libertad y sanidad.
La honestidad desencadena bendiciones, en cambio, las mentiras hacen pantano en nuestra mente, estancan los sentimientos y pensamientos, y comienzan a ensuciarnos internamente.
La sinceridad confronta, ¡pero también libera! No perdamos esa dicha de vivir plenamente libres en Cristo Jesús.
Haz esta oración
Señor, mi Dios, perdóname por aquellas cosas que he guardado en mi mente y en mi corazón que me impiden tener una conciencia limpia. Que tu Santo Espíritu me lleve hacia adelante, con pasos firmes; me enseñe a hacer las cosas diferentes. Que cada decisión que tome, palabra que diga sea filtrada por tu verdad y amor. Quiero vivir con un corazón y una mente limpia delante de ti y de los hombres. En el nombre de Jesús, amén.
Amén
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