Saca la viga, despeja tu vista
La viga en nuestro ojo no nos permite ver la realidad, nos lleva a juzgar a otros por sus errores, nos impide amarles y darles consejos que los edifiquen.
Reflexiona en este versículo
«¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la pajita que tienes en el ojo”, mientras que en el tuyo hay una viga?»
Mateo 7:4 | Palabra de Dios para Todos
Jesús nos enseña que es necesario sacar la viga de nuestros ojos para poder ver bien la paja que está en el ojo de nuestro hermano.
Esta viga está asociada al pecado, al orgullo, la falta de perdón, a la naturaleza caída del viejo hombre, aquella que nubla nuestro entendimiento y no nos permite ayudar de forma correcta a quienes lo necesitan.
La viga en nuestro ojo no nos permite ver la realidad, nos lleva a juzgar a otros por sus errores, nos impide amarles y darles consejos que los edifiquen.
Necesitamos mirar la viga que hay en nuestro ojo, entendiendo que no somos perfectos. Dejemos que el Espíritu Santo nos escudriñe y muestre toda la basura que hoy entorpece nuestra visión, solo él nos puede ayudar a sacar todo lo que nos contamina.
Fuimos llamados para restaurar a otros a través del amor de Cristo y las Sagradas Escrituras; pero para poder restaurar, necesitamos ser restaurados y sacar de nosotros todo lo que no es de bendición a nuestra vidas.
Toma un tiempo para orar
Padre amado, gracias por tu Palabra, hoy te abro mi corazón y te pido que lo escudriñes, muéstrame todo lo que hay en él y me contamina, ayúdame a sacarlo. Restáurame para poder restaurar a otros, en el nombre poderoso de Jesús, amén
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