«Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él para que yo no lo destruya. ¡Y no lo he hallado!».
Ezequiel 22:30 | Nueva Versión Internacional
No importa el mal de una persona, familia, pueblo o nación, Dios siempre busca alguien entre ellos que saque la cara y se levante con el corazón correcto para interceder por perdón y salvación.
¿Cuál es tu opinión cuando ves a un hermano, familiar o compañero estar cometiendo una falta o errando en una actitud o conducta?
Normalmente nos molestamos y solemos juzgar de buenas a primeras, sea quien sea, pero ¿en realidad es eso para lo que el Señor nos permite estar en ese lugar de testigos? Claramente no; el Señor nos permite presenciar los errores de muchos porque anhela un intercesor que apele al perdón y a la restauración.
Un día trajeron ante Jesús una mujer adúltera que había sido sorprendida en el acto. Los que la trajeron, entre jóvenes y adultos, con piedra en mano la pusieron a los pies del Rey para juzgarla y verla morir según la ley, pero vieron como ella pudo ser restaurada, perdonada y salvada sin que una piedra le tocara.
Siempre será más fácil traer a los pies de Jesús a alguien para ser juzgado que para ser rescatado.
Convirtámonos en intercesores de aquellos que somos testigos de sus faltas o de su andar de manera errante, traigámoslos por medio de la oración a los pies de Jesús para que reciban restauración, perdón y vida.
Haz esta oración
Padre, perdóname si he sido de los que juzgan y con piedra en mano he traído a personas delante de ti a través de mi crítica o murmuración, en vez de traerlos por medio de la oración para que sean alcanzados por tu misericordia y gracia. Levántame como un intercesor a favor de otros para verlos ser restaurados. En el nombre de Jesús, amén.
En Dios somos provocadores de restauración para otros. Saquemos la cara 🙏
Le pido a mi DIOS que me de sabiduría para no juzgar. Solo levántame como una intercesora a favor de otros para verlos ser restaurados. En el nombre de Jesús, amén.