Tienes dueño, ¡Eres de Dios!
Dios tiene en su mano la vida de todos los seres vivientes, y el espíritu de todo ser humano. Allí estas tú, que un día decidiste buscarle, seguirle y obedecerle.
Reflexiona en este versículo
«Mas ahora, así dice el Señor tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú».
Isaías 43:1 | La Biblia de las Américas
Dios te afirma, día a día, lo importante que eres para él, lo hace a través de sus promesas y su Palabra.
Soy tu Creador, yo te conozco, porque yo forme cada parte de ti. No temas, yo te libré de la esclavitud, pagué un alto precio por ti, porque eres valioso, eres valiosa para mí; por eso di a mi hijo amado, Jesús, para que muriera en la cruz del Calvario por ti, para que te comprara a precio de sangre, te puse un nombre y te llamé, mío eres tú, mía eres tú. Él te dice hoy: -Yo soy tu Dueño, pagué por ti.
Eres propiedad privada de Dios, tienes dueño, le perteneces a Él. ¡Qué revelador es esto! Saber que no eres como quien no le importa a nadie, y qué poderoso es declararlo con tu boca, confesarlo, decirle en todo momento y situación: -Dios, tú eres mi dueño, ¡soy tuyo/a!
Él tiene en su mano la vida de todos los seres vivientes, y el espíritu de todo ser humano. Allí estas tú, que un día decidiste buscarle, seguirle y obedecerle. Él es recíproco en amor, cuidado, ternura, bendición y provisión para ti.
Tienes dueño, ¡Eres de Dios!
Toma un tiempo para orar
Gracias, Dios amado, hoy comprendo que me amas tanto, que soy muy valioso para ti y pagaste un precio muy alto para comprarme a través de Jesús, tu hijo. Caminaré con la firme convicción de que soy valioso y te importo. Eres mi Dueño, y soy de ti. Amén.
Amén, amén gracias este devocional es de bendición para mi vida gracias
Amén hermosa porción de la palabra