¿Tienes tú envidia?

¿Tienes tú envidia?

Sé agradecido con Dios por lo que tienes y gózate con la bendición de otros reciben; que la envidia nunca encuentre lugar en tu corazón.

Reflexiona en este versículo

«¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?»

Mateo 20:15 | Reina-Valera 1960

Dios nos salvó por su gracia, estábamos desocupados en el mundo, sumergidos en nuestros pecados y nos llamó a trabajar en su viña. En el primer amor, vamos con gozo y alegría a hacer la obra, pues el Señor fue bondadoso en darnos en qué ocuparnos y a él le es lícito pagarnos como quiera.

Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, podemos llegar a pensar que el lugar que ocupamos o la tarea que realizamos, por su gracia, nos hace merecer mucho más que los que han llegado en los postreros días.

¿Alguna vez has pensado que Dios es injusto porque otros que han hecho menos fueran igual o más bendecidos que tú?

Ten cuidado, nada de lo que tenemos realmente lo merecemos o nos pertenece. Sé agradecido con Dios por lo que tienes y gózate con la bendición que otros reciben; que la envidia nunca encuentre lugar en tu corazón.

Toma un tiempo para orar

Señor, si la envidia en algún momento afectó o afecta mi mente y mi corazón, hoy te pido perdón. Límpiame y restáurame para continuar haciendo la obra como conviene, te lo pido en el nombre poderoso de Jesús, amén.

¿Este devocional fue de bendición para ti?

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