«Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado».
Isaías 43:18 | Nueva Versión Internacional
El punto de partida de lo nuevo es el punto final de lo viejo. Solo cuando decidimos dejar atrás lo viejo, lo anterior, lo pasado, se nos abre la posibilidad de recibir lo nuevo.
Todo lo nuevo por venir tiene enemigos ligeramente disfrazados que suelen ser nuestra manera de pensar, nuestras actitudes y nuestros hábitos. Estos tres elementos habitan en nuestro corazón.
El corazón es un órgano pequeño pero que puede almacenar muchas cosas más como: el rencor hacia alguien que nos dañó, el resentimiento hacia alguien que nos engañó, odio o incluso sed de venganza por una acción en nuestra contra.
Cuando almacenamos todo esto en nuestro corazón, sin duda no habrá espacio para recibir lo nuevo. No podremos hacer mucho con nuestro pasado, pero sí con nuestro presente. No te aferres al pasado, o no podrás disfrutar el presente y futuro que Dios tiene para tu vida.
¿Qué hay dentro de tu corazón que no te permite disfrutar el presente que Dios tiene para ti?
Desecha pensamientos y malas actitudes, crea nuevos hábitos que te beneficien, ama y perdona a tus ofensores, ¡y prepárate a recibir lo nuevo de Dios!
Haz esta oración
Amado Padre, hoy vengo consciente de que mi corazón tiene cosas del pasado que no me dejan recibir lo nuevo que tienes para mí. Hoy perdono, suelto y dejo atrás toda ofensa, engaño, odio o sed de venganza. Decido amar y me preparo para lo nuevo. En el nombre de Jesús, amén.
Dios me ama mucho, gracias por hablarme siempre a través de tu palabra. Gracias Centro de Esperanza
Dejando todo lo malo y engañoso de nuestro corazón para poder ser lleno del fruto del Espíritu 🙌🏼