Ahora no entiendes lo que estoy haciendo

Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero te dirijo a un lugar mejor, a una fe inquebrantable, a una voluntad firme para que cumplas tu propósito.
Ahora no entiendes lo que estoy haciendo

Compartir

Entérate...

Devocional: Una fe avivada por obras

Una fe avivada por obras

Una fe avivada por obras debe hablar con amor y respeto; debe dar con manos abiertas; debe vestir al desnudo, dar a comer al hambriento, dar agua al sediento.

Leer completo »

Ahora no entiendes lo que estoy haciendo

Juan 13:7 (TLA)

«Jesús le respondió: —Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás».

Si hay una verdad sin lugar a dudas, es que Jesús siempre está haciendo algo en nuestra vida. Él tiene un plan perfecto, lo que llamamos a menudo: Su voluntad, que es buena, agradable y perfecta; lo cierto es que aunque esto lo sabemos de memoria, no lo entendemos del todo.

No podemos entender lo que nos causa dolor, lo que nos quiebra, lo que nos estremece, lo que nos confronta, lo que nos empuja como un boxeador que es llevado a una esquina del cuadrilátero sin piedad alguna para recibir una buena dosis de golpes duros; esto es incomprensible para nosotros.

Cómo es posible que su plan implique atravesar trechos angostos, visitar lugares dolorosos, transitar sitios incomodos, vivir situaciones frustrantes, encontrarnos con enemigos imprevistos, desafiantes, malos, despiadados y humillantes. Experimentar perdidas invaluables humanas, materiales, posicionales ¡No lo entendemos!

Pero lo realmente importante en este punto, aunque nosotros no entendemos, es que Él sí lo entiende todo. Con esto no quiero transmitir un mensaje errado, él no es un Dios sádico, que se goza en nuestro dolor y en todo lo antes mencionado. Él no se goza, pero sí lo permite para poder impulsarnos a crecer de todas las maneras posibles.

Jesús tiene entre ceja y ceja “nuestro crecimiento”. Al tiempo presente muchas cosas son incomprensibles: un quiz en el colegio, una prueba sorpresa de la universidad, una perdida de un familiar, una perdida material, un choque inesperado, un stop insospechado, una caída abrupta. ¡Estas cosas son incomprensibles!

Nuestra esperanza está en que lo que no entendemos hoy, lo entenderemos a su tiempo. La enseñanza que deja la vida hoy, es sabiduría que tendremos mañana. Sin el accionar de Dios en nuestro hoy, no puede haber un nosotros en Dios mañana. La historia que hoy construimos en Dios, mañana será un camino y un testimonio a seguir para otros.

Centremos nuestro ser en la confianza de saber, que Él como dueño de nuestra vida nos dirige a un lugar mejor, a un carácter mayor, a un dominio propio sostenido, a una fe inquebrantable, a una determinación invariable, a una voluntad firme para que lleguemos a cumplir nuestro propósito en este mundo.

Él sabe lo que hace, aunque nosotros desconozcamos hacia donde nos lleva. Que aunque nuestro corazón desconozca nuestra fe no desfallezca. Estamos en sus manos y llegaremos a puerto seguro.

Toma un tiempo para orar

Padre amado, quiero caminar contigo, tomado de tu mano, caminando por fe y no por vista, aún cuando no entienda lo que está sucediendo. Por eso te pido que quites de mí todo aquello que me hace caer en duda, en temor o en queja por lo que estás haciendo. Espíritu Santo, dame el entendimiento y la revelación de saber que si estoy bajo la voluntad de mi Dios, todo obra para mi bien. Amén.

¿Este devocional fue de bendición para ti?

Comenta y comparte con alguien más...

4.5 2 votos
Calificación

¿Fue de bendición para ti? Comenta y comparte

2 Comentarios
Oldest
Newest Most Voted
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

¡Amén! Aunque no entiendo lo que hoy está sucediendo, sé que estoy en sus manos y Él como mi Señor, me llevará a puerto seguro.

Si fue. De Gran bendición. Es de Dios está enseñanza para mí ya que he estado experimentando muchas pruebas y como dice la palabra de Dios. ” Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas los librará el Señor” A Dios sea la Gloria. Confío en el Señor y descanso en sus promesas. ALELUYA!!! Bendiciones de lo alto mis hermanos. Soy Luis Castro. De la iglesia Aliento de Vida. Mis pastores Guillermo y Yiorgina de Flores.